domingo, 13 de marzo de 2011

Adorable presentación de "Orberá, el Obispo" realizada por D. Francisco Ortega Viñolo, en el Teatro Apolo







Excmo. Sr. Alcalde.

Rvda. Madre Angeles Lombardo, Provincial de las Siervas de Maria en Andalucía.

Manuela González Ruíz, autora del libro “Orberá , el Obispo” que se presenta en este acto.

Señoras y señores:
Amigos todos:

       Mis primeras palabras, son de felicitación a Manuela González, por conseguir hacer realidad en el día de hoy, un proyecto al que ha dedicado años de trabajo, estudio  e investigación, con la inestimable colaboración del difunto D. Juan López Martín, Archivero de la Catedral, de muy feliz recuerdo en la ciudad. Venciendo cuantas dificultades encontró en el camino para su publicación, felizmente resueltas.
      
       Nace en Melilla, y a los dieciocho años con sus padres se viene a residir a Almería, donde cuidan de su formación, adquiriendo durante su niñez y adolescencia, un adecuado nivel cultural y de valores.

      

 Conozco hace años, a Manuela González Ruíz, a Francisco su esposo y a sus hijas.




      


Al analizar algunas facetas de su personalidad, no puedo desgajarla de su entorno familiar, porque es esposa y madre ejemplar, que ha sabido configurar una familia feliz y trabajadora, que constituye el centro de su vida, con la que comparte sus anhelos, proyectos, alegrías y tristezas y de la que recibe su apoyo y ayuda.
       En su madurez, se produce una eclosión en su personalidad, que nos muestra una mujer con extraordinarias  cualidades dónde la pintura, la poesía, la historia, tertulias literarias, conferencias, nos dan a conocer su bagaje artístico y cultural, sólido formado en el transcurso de los años.

       Hoy, en su libro, con sencillez, naturalidad, objetividad y sentido histórico de la época, nos describe magistralmente la vida y obra del Obispo de Almería D. José Mª Orberá y Carrión, de Sta. Soledad Torres Acosta, fundadora en Almería en 1876, del Instituto de las Siervas de María, de la fundación del Asilo para Ancianos Desamparados de Sta. Teresa de Jesús Jornet, en 1878, de la construcción de un extraordinario Centro Docente, con las Hermanas de la Compañía de María de Sta. Juana de Lestonac al frente del mismo y de otros ilustres almerienses de su época.


       Confluyen, tres mujeres hoy Santas en nuestra ciudad, creando fundaciones, en una misma época. Vidas plenas de amor a Dios y al prójimo, que dieron extraordinarios frutos, y lo siguen dando  después de más de 100 años de existencia.
      

Voy a aproximarme a sus facetas artísticas fundamentalmente la pintura y como historiadora. La pintura, ocupa un lugar importante. Está basada e inspirada en la realidad. Sus retratos, bodegones, paisajes, marinas, constituyen fundamentalmente su rica temática, dónde el colorido armónico y sereno, la precisión de sus trazados, y su realismo, transmiten plenamente conseguido, el perfil psicológico de su pintura.

      
Ha efectuado más de 30 exposiciones, en diversas galerías. Tiene retratos prácticamente por toda España. Especial cariño a los de sus tres hijas, al de Sta. Soledad Torres Acosta, al de SS.MM. los Reyes de España,  al de la Plaza de España y Escudo de la Ciudad Autónoma de Melilla, de la que guarda especial recuerdo y cariño.

       Su reproducción de la Mona- Lisa, de Leonardo de Vinci, la consigue con gran exactitud, envolviéndola con el fundido del modelado y claroscuro, que los italianos llaman “lo sfumato”, la misma técnica que Leonardo utilizó en su original. Tardó 8 meses en realizarla, y le tiene especial predilección.
      
Como historiadora, Manuela, nos describe con objetividad y sentido histórico de la época, la vida y obra del Obispo, D. José Mª Orberá y Carrión que ocupa durante 10 años la Sede Episcopal de Almería, nombrado por el Papa Pio IX , desde la Vicaría General de Cuba que dirigía en aquél momento.
       El Obispo Orberá ha sido una figura egregia, de la Iglesia de Cristo en Almería.



       Inmediatamente después de su toma de posesión, consigue la devolución a sus monjas, del Convento de las Puras, fundado en 1571 y de las Claras en 1590, que habían sido expulsadas de los mismos.

       Funda con la Madre Soledad Torres Acosta, hoy Santa en el año 1.876, el Instituto de la Siervas de María, con cinco religiosas para atención nocturna a los enfermos de nuestra ciudad.

       Labor benéfica, que siguen realizando en hospitales, domicilios, con edificante dedicación, que trasciende en lo humano, porque ven la imagen divina en las personas atendidas. De forma silenciosa, sin ostentación alguna abandonan por la noche su residencia, acercándose a la cabecera del enfermo, en largas veladas nocturnas, duras y agotadoras en el aspecto humano, pero plenas de delicadeza  y amor, que transmiten con su trato, al que sufre en el lecho del dolor.

       Gracias Rvda. Madre Angeles Lombardo por la abnegada labor, de más de cien años, de las Siervas de María en nuestra ciudad. A las Hermanas que actualmente componen la comunidad nuestro cariño y respeto.

       Crea el obispo Orberá en 1878, con Santa Teresa de Jornet, fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, un asilo para ancianos. Han pasado más de 100 años y hoy en su Residencia son tratados con el mayor celo, dedicación, abnegación, y caridad cristiana,  que la practican hasta sus últimas consecuencias, en una labor que sólo Dios puede pagar.

       La enseñanza fue para el Obispo Orberá su principal preocupación. Construye un gran Centro Docente, con iglesia incorporada. Pone la primera piedra el 8 de diciembre de 1882, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, finalizando las obras cuatro años después.

       Desde entonces, las religiosas de la Compañía de María, fieles al carisma de Santa Juana de Lestonac, han impartido docencia a generaciones de almerienses. La Comunidad, mantiene vivo el carácter del Centro, transmitiendo valores a través de la acción educativa, la sensibilidad ética al alumno, y enseñando que la dignidad de toda persona, sin exclusiones, tiene un valor incalculable. Ha sido nominado en varias ocasiones, entre los cien mejores centros de España.

       Hago en este acto, una petición a quien corresponda. Las puertas de su bellísima capilla, están cerradas al culto desde hace años, es deseable, que se vuelvan a abrir, para celebrar el culto en ella, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, finalidad para la que fue construida.

       No permaneció impasible el Obispo Orbera, ante las inundaciones de 1879, en los Velez, Cuevas de Almanzora y Huercal-Overa. Reunió la cantidad de 140.000  pesetas para atención de los damnificados, personándose en las zonas siniestradas, y entregándoles la cantidad recaudada.

       Ni ante la epidemia de cólera 1885 que diezmó a nuestra ciudad.  Reunió a los párrocos, para que repartieran entre los feligreses hojas explicativas de la enfermedad, y creó las juntas parroquiales de caridad, para ayuda de los enfermos y administrar los sacramentos a quien lo solicitaba.

       Fallece el Obispo Orberá el día 23 de Noviembre de 1886 en Madrid. El Diario de Almería que él fundó, da la noticia de su muerte el día 24. Tardan 10 días en trasladar su cadáver a Almería, dónde el día 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, después de diez años de Obispado, recibe sepultura en la Iglesia de la Compañía de María.

       En su libro Manuela, nos da a conocer aspectos de vidas de santas, que confluyeron con el Obispo Orberá en la misma época en nuestra ciudad, vidas henchidas de amor a Dios y al prójimo que vivieron en una época de gran complejidad política, con penurias económica, dificilísimos desplazamientos, bajo nivel social, pero que fueron capaces, a pesar de las adversidades, de crear Fundaciones, que dieron y siguen dando gran cosecha de valores para nuestra ciudad.       
        
       Por todo ello quiero agradecerle, que nos muestre en su libro, biografías que nos sirven de ejemplo, en estos tiempos difíciles, en los que el laicismo nos invade por todas partes, y para que conozcamos aspectos importantes de nuestra historia, donde vidas consagradas y laicas, hicieron  trascendente labor benefactora a nuestra sociedad almeriense.


       Hoy es un gran día de felicidad, de alegría, de paz, al hacer realidad su importantísimo proyecto en este acto en el que la sociedad almeriense con su presencia le da extraordinario respaldo.


       Y a todos ustedes, señoras y señores mi agradecimiento por su atención.


Almería, a 8 de marzo de 2011.
Francisco Ortega Viñolo.

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